Estamos orgullosos de fabricar y vender una gama de cigarrillos de alta calidad, así como otros productos de tabaco para el disfrute de millones de adultos en todo el mundo.
A los fumadores les gusta el tabaco por muchas y variadas razones. Entre los placeres de fumar se encuentran el sabor y el aroma distintivos del humo. También hay quien fuma para relajarse o como ayuda a la concentración.
Creemos que los adultos deben tener la libertad de fumar, siendo al mismo tiempo conscientes de los riesgos para su salud asociados a este producto.
Los gobiernos tienen la misión de dar a conocer a la sociedad los riesgos sanitarios que conlleva este producto. En ningún caso cuestionamos esos mensajes. Asimismo, respaldamos una regulación razonable de los productos de tabaco.
Sin embargo, seguiremos oponiéndonos a una regulación desproporcionada e innecesaria que mine los principios de libre elección del adulto y la libertad de competencia. En nuestra opinión, esa regulación está pensada para estigmatizar a los fumadores y desnormalizar el hábito de fumar. Por ello, creemos firmemente que los fumadores adultos y el hábito de fumar no deben ser tratados de este modo.
Desde la década de 1970, una serie de gobiernos y organismos sanitarios de todo el mundo vienen proponiendo que la reducción del contenido de alquitrán de los cigarrillos podría reducir potencialmente los riesgos sanitarios asociados al tabaquismo que pueden correr los fumadores. Como resultado, a ALTADIS y a otras compañías tabaqueras, se les exigió por ley o se les instó a que, a lo largo del tiempo y según estas recomendaciones, redujeran el contenido de alquitrán en los cigarrillos.
Muchos gobiernos ya no apoyan el recomendar a los fumadores que cambien a cigarrillos con menor contenido de alquitrán. Sin embargo, la regulación en muchos países sigue exigiendo nuevas reducciones del contenido de esta sustancia y sigue imponiendo máximos sobre dichos contenidos.
ALTADIS ofrece a los fumadores una gama de cigarrillos con diferentes contenidos de alquitrán. Siempre hemos gestionado nuestro negocio de una manera responsable, cumpliendo íntegramente la regulación, las normas y las directrices gubernamentales.
No creemos que una mayor reducción de los índices máximos de alquitrán sean apropiados, ya que muchos gobiernos ya no apoyan aconsejar a los fumadores cambiar a los cigarrillos bajos en alquitrán. En los países donde se proponen nuevas reducciones de los índices máximos de alquitrán buscamos el diálogo con las autoridades gubernamentales pertinentes para comprender los motivos de estas propuestas.
No añadimos a nuestros productos nada que haga más difícil para los fumadores el dejar de fumar, para hacer nuestros productos más atractivos para los menores o para aumentar el nivel o cambiar la forma química de la nicotina en el humo del tabaco.
Durante el proceso de producción se pueden añadir algunos ingredientes a los productos de tabaco. En algunas marcas se utilizan ingredientes (por ejemplo, algunos usados normalmente en los alimentos) en muy pequeñas cantidades para realzar sus características de sabor y aroma, que dan a cada variedad de nuestras marcas su estilo particular, de acuerdo con las preferencias de los consumidores.
El término ‘ingrediente’ también es aplicable a sustancias en los materiales ajenos al tabaco usados para fabricar nuestros productos. Estos materiales comprenden el papel de los cigarrillos, el filtro, el adhesivo que sella el papel y la tinta que da color al filtro.
Muchos gobiernos regulan los ingredientes que se pueden añadir a los productos de tabaco, y nosotros cumplimos íntegramente esas normativas. Incluso en países en los que no existe regulación, nos aseguramos de cumplir normas similares.
Evaluamos la conveniencia y la aceptabilidad de los ingredientes que usamos.
Utilizamos un panel de toxicólogos experimentados para que lleven a cabo evaluaciones de riesgo sobre los ingredientes y juzguen la conveniencia de estos para incluirlos en nuestros productos.
Periódicamente, hacemos presentaciones a las autoridades competentes de los gobiernos sobre los ingredientes usados en nuestros productos de tabaco que se venden en sus jurisdicciones.
Imperial Tobacco considera que ningún cigarrillo es seguro.
Reconocemos que es posible reducir ciertos componentes del humo de tabaco. Esto puede a su vez, reducir la exposición de los fumadores a estos constituyentes. Sin embargo, los fumadores no deben suponer que esto se traduce en un riesgo reducido.
Ninguna autoridad gubernamental ha adoptado normas reguladoras por las que un cigarrillo podría considerarse de menor riesgo que cualquier otro. En nuestra opinión, las autoridades gubernamentales competentes deben definir los criterios objetivos y pruebas predictivas que evalúen la disminución del riesgo potencial de los productos.
ALTADIS ha participado de forma activa en el desarrollo de productos de exposición potencialmente reducida durante muchos años, empezando con el desarrollo de Nuevos Materiales para Fumar (NSM) en los años 70. Queremos continuar esta labor y desarrollar productos que las autoridades públicas consideren de riesgo potencialmente reducido. Aunque nuestro trabajo es confidencial queremos compartir nuestro conocimiento y experiencia con gobiernos que busquen el progreso en esta área.
Creemos que un marco regulativo efectivo no puede desarrollarse sin nuestro conocimiento y experiencia en los productos del tabaco. Como fabricantes de tabaco responsables, consideramos que compartimos una obligación con los órganos reguladores para iniciar este diálogo.
Nuestros programas científicos de investigación y desarrollo se emprenden para mejorar nuestro conocimiento del tabaco, nuestros productos, el hábito de fumar y el uso del tabaco, así como las enfermedades asociadas al consumo de este producto.
También hacemos un seguimiento de la investigación en todas las áreas pertinentes para una compañía tabaquera. Estudiamos las peticiones de financiación y hacemos aportaciones en este sentido. Pero, en ningún caso, tratamos de influir en los resultados ni en la publicación de dichas investigaciones.
Uno de los usos que hacemos de este conocimiento es desarrollar productos de exposición potencialmente reducida (PREP) que puedan ser considerados por las autoridades gubernamentales como susceptibles de un riesgo reducido. Tratamos de participar de forma activa y efectiva en los desarrollos en esta área. Además, seguimos buscando el diálogo con gobiernos y otras autoridades pertinentes, así como con expertos del sector, para definir criterios objetivos y pruebas predictivas para que se puedan juzgar estos productos.
Algunos investigadores científicos rechazan la financiación de compañías de tabaco. Lamentamos esta decisión, ya que el asunto continúa necesitando la atención de la ciencia académica e independiente.
ALTADIS no encarga ni realiza investigaciones en las que participen animales, y no emprenderá ninguna investigación de ese tipo salvo que viniera formalmente obligada a hacerlo por orden de gobiernos o de autoridades reguladoras reconocidas.
Todos los consumidores tienen la responsabilidad de desechar debidamente sus desperdicios, sean colillas y cajetillas de cigarrillos, chicles, latas de bebidas, recipientes de comida rápida o cualquier otro artículo.
Creemos que el mejor enfoque sobre la basura de colillas de cigarrillo es que los principales grupos de interés, tales como la industria tabaquera, los gobiernos, las organizaciones medioambientales, las empresas y las comunidades locales trabajen conjuntamente para educar y cambiar la conducta de los ciudadanos.
Respaldamos las iniciativas locales que traten de educar a los consumidores y cambiar sus comportamientos y su actitud respecto a los desperdicios, por ejemplo:
En España, imprimimos el conocido símbolo del ‘tidy man’ (persona cuidadosa) en el envasado de todos nuestros productos de tabaco, para recordar a los fumadores que desechen sus cajetillas y colillas de cigarrillos en los lugares debidos. Se trata de una medida voluntaria que también ha sido adoptada por otros fabricantes.