El 13 % del comercio ilícito de tabaco en España se concentra en Cataluña

Miércoles, 25 Septiembre 2013

• Altadis celebra una Jornada sobre contrabando de tabaco en Lleida

Según un reciente estudio de mercado realizado por Altadis, el 13 % del comercio ilícito de tabaco en España se concentra en Cataluña, donde hasta un 15% de los fumadores habría comprado en canales ilícitos durante el último mes. Como dato llamativo del estudio destaca también el hecho de que sólo una tercera parte de los entrevistados sabe que los únicos lugares donde puede comprar tabaco legal son los estancos y máquinas automáticas, confundiendo mayoritariamente kioscos y barras de bar como puntos de venta lícitos.

El comercio ilegal de tabaco ha experimentado un fuerte ascenso los últimos años en España, representando actualmente cerca del 12% de las ventas de tabaco. Cada 1% menos de mercado legal en nuestro país supone un impacto directo de unos 100 millones de euros en la recaudación del Estado, por lo que en estos momentos estaríamos hablando de unos 1.200 millones de euros en pérdida de ingresos.

Así se ha puesto de manifiesto en una jornada sobre contrabando de tabaco que la compañía tabaquera ha organizado hoy en Lleida y en la que han tomado parte diversos representantes de la Agencia Tributaria, Guardia Civil, estanqueros y Altadis.

En esta jornada, Rocío Ingelmo, directora de Asuntos Corporativos y Legales de Altadis, ha manifestado que: “Comprar tabaco ilegal supone colaborar con una actividad fraudulenta e ilegal, dominada por mafias que explotan a personas y son peligrosas. Además, sólo la compra en establecimientos autorizados garantiza que el tabaco ha pasado por los obligatorios controles administrativos y sanitarios, con el agravante de que, al venderse en canales clandestinos a precio reducido, su acceso es muy sencillo para los menores”.

En su intervención, Rocío Ingelmo, ha señalado también que el aumento del contrabando producido durante los últimos años, se ha traducido en menos empleos en la industria tabaquera y en una importantísima pérdida de recaudación para el Estado, lo que supone un ataque a toda la sociedad en su conjunto por los recursos que se dejan de invertir en beneficios sociales en una situación de crisis tan acentuada como la que vivimos”.