La presión fiscal y regulatoria afecta a la fábrica de cigarros de Cantabria
Jueves, 09 Junio 2011
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La última subida de impuestos y la ley antitabaco provoca una reducción del 35% en la producción de marcas nacionales
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Las ventas de Farias Superiores han caído un 50% en los cuatro primeros meses del año
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La factoría aumenta su dependencia de la fabricación de marcas destinadas a la exportación
La presión fiscal y regulatoria que viene soportando el sector del tabaco está ocasionando un acusado descenso durante los primeros meses del año en las ventas de las principales marcas nacionales de cigarros populares mecanizados, lo que ha supuesto una significativa reducción en la asignación de volúmenes para las líneas de producción de estos productos en la fábrica de Cantabria.
La decisión del Gobierno, adoptada con fecha 3 de diciembre de 2010, de subir los impuestos que soportan todas las labores del tabaco, que en el caso de los cigarros, puros y puritos se sitúa ya en el 15,8% sobre el PVP + el IVA, junto a la entrada en vigor el 2 de enero de este año de la prohibición de fumar en todos los lugares públicos, están teniendo una incidencia especialmente negativa sobre los cigarros populares mecanizados. Entre las marcas más afectadas se encuentran Farias, Dux y Entrefinos.
Dentro del mercado global de cigarros, las ventas de los segmentos de Puros y Puritos decrecen fuertemente durante los cuatro primeros meses del año en comparación a ese mismo periodo de 2010. Los Puros caen un 21% mientras que los Puritos descienden un 28%.
La prohibición de fumar en la hostelería, junto a la mencionada subida de impuestos, que ha encarecido este tipo de cigarros en una difícil situación de crisis económica en la que el consumidor trata de economizar en sus hábitos de compra, está provocando ese acusado descenso en las ventas de Puros y Puritos.
Concretamente, la marca de Puros Farias Superiores sufre una fuerte caída del 50% en las ventas acumuladas hasta el mes de abril, con un decrecimiento que se concentra sobre todo en las cajas de 25 y 50 cigarros, destinadas fundamentalmente al canal de hostelería. En el segmento de Puritos, la marca Farias cae un 31%, mientras que Dux desciende un 21% y Entrefinos un 42%.
Por último, dentro del segmento de Minis, las ventas de la marca Farias descienden un 7% y las de Vegafina un 12%. El segmento de Minis es el único que crece en el mercado global de cigarros, un 67%, debido al ascenso de la marca Coburn, un cigarrito con capa natural que está teniendo mucha aceptación en la coyuntura económica actual por su atractivo precio, 1,70€ la cajetilla de 20 unidades.
Con la excepción de Coburn, la producción del resto de marcas nacionales de cigarros en la fábrica de Cantabria se ha reducido un 35% durante los cuatro primeros meses de este año en comparación a ese mismo período de 2010.
Mayor dependencia del exterior
En este contexto, con el mercado nacional en regresión, la fábrica de cigarros de Cantabria ha visto incrementada notablemente su dependencia de otros mercados internacionales. Esta circunstancia se produjo especialmente tras la compra de Altadis por parte de Imperial Tobacco Group el año 2008.
Como consecuencia de la integración de ambas compañías, la fábrica de cigarros situada en el Polígono de Entrambasaguas ha concentrado la producción de otras fábricas de Imperial Tobacco, ubicadas en Estrasburgo (Francia) y Bristol (Reino Unido), que han cerrado entre 2009 y 2010. Tras esta decisión, la planta de Cantabria ha visto reforzada su actividad, al pasar de fabricar 387 millones de cigarros en 2008 a los 893 millones previstos para este año. En este mismo período, la producción destinada a la exportación ha pasado de 6 millones de unidades a 349 millones.
Debido a esta circunstancia, ha sido necesario llevar a cabo una ampliación de 4.500 metros cuadrados en la superficie de la fábrica, pasando de 32.000 a 36.500 metros cuadrados. Esta ampliación, que ha supuesto una inversión de 9,5 millones de euros, se ha materializado en un incremento de la superficie de almacenamiento, la construcción de un nuevo edificio y también de una zona específica como depósito aduanero.